Noche negra,
cargada de incertidumbres y de serena calma
pero sin ninguna certeza certera,
y sin abrazos, llena de un vacío silencio.
Noche, en la que se quedaron a dormir
las sombras, las de la vida, en nuestra misma cama.
Noche muy noche,
Que apaga a las ilusiones
Que se pierden en ese viaje,
oscureciendo a las promesas
A esas, las vacías de amor,
Y a las otras, las colmadas de vida y esperanzas.
Noche infinita
La que oculta a las lágrimas, la que seduce al olvido
Y a los recuerdos envueltos en las mismas sabanas.
Noche de sueños
de lluvia y de instantes de ahogarse
en miles de sensaciones no conocidas
Noche de bestias
Noche destructiva
de pequeños mundos nuevos
Noche desgarradora de sueños
de esas que hacen caer al vacío,
los cadáveres del pasado
y en su oscuridad, descubro
que no es la culpable de mi miseria.
Es mi alma gris, más negra e infinita que ella
Noche no te culpes por morir en la mañana
No me culpes…
Siempre fui yo.