lunes, 29 de abril de 2013

alejandro lerner

Me llevaré a la ruta
un mapa de los cielos
y buscaré el espacio
donde voy a despegar
No preguntes por qué
hay que volar para ser feliz
desde el cielo a los pies
el mundo es lo que llevas en ti
Me mirarán extraño
dirán que no estoy cuerda
y volaré liviano
hasta donde nace el mar
No llevaré más nada
aliviano mis alas
sólo algunos recuerdos
que no me impidan soñar
No preguntes por qué
mi vida y mi fe la quiero dar
no hay nada que firmar
no existe el permiso de volar
No preguntes por qué
hay que volar para ser feliz
desde el cielo a los pies
el mundo es lo que llevas en ti
En una nube de emoción
hasta donde se esconde el sol
Volar hasta la inmensidad
Volar sin tiempo ni razón
con alas en el corazón
sin un permiso de volar
No preguntes por qué
hay que volar para ser feliz
desde el cielo a los pies
el mundo es lo que llevas en ti
No preguntes por qué
mi vida y mi fe la quiero dar
no hay donde firmar
no existe el permiso de volar

pide mas de tu vida

esta lejos
no se logra alcanzar
no la podemos agarrar
es la noche inquieta
que regresa
y pide màs
pide màs de tu vida
ya no pienses en ello
pidele màs a tu vida.

Ross Vecchio


Baja el telón de la oscuridad,

la mente fría y en blanco ya pronto tendrás,

te olvidas de toda la mediocridad,

de la vida.

la mesa esta lejos de dónde agarrar,

te lanzas, te excitas,

tu ego despierta , y te pide más,

de tu vida.

Luego la inquieta noche regresara,

con su encanto tan especial,

te envuelve ;te mira

y te pide más,

por suerte ella esta lejos

de donde agarrar.

suspira el vampiro de la oscuridad

y pide más.

ya no piensas más en eso,

ya no puedes escapar,

pide mas, pide mas

pide mas de tu vida.......

Nicolàs Vecchio

de animal de teatro.

"...respuestas muertas.....

....quise comprender lo imposible, explicar lo inexplicable, esa obsesión por encontrar respuestas cuando no las hay. Por qué siempre tiene que haber respuestas? Esa vieja manía de tener al menos una, de ser posible varias: si no las hay las invento! Como si mi cabeza pudiera contener las ideas ocultas de Da Vinci, como si se pudieran adquirir en la góndola de un supermercado detrás de un código de barras imaginario. Mejor las construyo con palabras vacías y frases hechas, oraciones salidas de la nada que terminan en el margen derecho de cualquier hoja de cuaderno viejo, rasgado por los años, vencido por la angustia de no ser, escondido al fondo de la biblioteca como con vergüenza y timidez por mostrar la absurda página de las respuestas muertas."

anais

"Somos como escultores,

constantemente tallando en los demás imágenes que

anhelamos, necesitamos o deseamos,

a menudo en contra de la realidad,

contra su beneficio, y siempre, al final,

un desengaño,

porque no se ajusta a ellos"


Anaîs Nin
(Neuilly, Francia,1903 - 1977)

viernes, 26 de abril de 2013

Pablo Neruda

PARA que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas

Dia de la Visibilidad

Nota publicada hoy en :

http://alicantebdsm.wordpress.com/2013/04/26/ya-que-hoy-es-el-dia-de-la-visibilidad-lesbica-un-par-de-notas-sobre-genero/

by alicantebdsm

Desde el año 2008 se celebra todos los 26 de abril el Día de la Visibilidad Lésbica, como una fecha reivindicativa para evidenciar pública y mediáticamente la Diversidad dentro del colectivo lésbico, por lo general doblemente discriminado a causa de la condición femenina y no heterosexual de sus integrantes. No es difícil imaginar qué ocurre si a los factores de discriminación de género e identidad sexual se suman y hacen visibles otros factores relacionados con intereses eróticos o afectivos no convencionales, como pueden ser las relaciones de dominación/sumisión, el sadomasoquismo, las relaciones múltiples,....
.
Con ocasión de esta fecha y aún yéndonos un poco más allá del tema protagonista, aprovechamos para recomendar la lectura de LESTESTÖ: ABIERTOS “Versiones de la masculinidad femenina desde lo Trans y BDSM”, publicado en el nº 17 de Cuadernos de BDSM. Texto en el cual encontramos la oportunidad de acceder a varias performances, reflexiones y experiencias; un grupo de voces hablando desde diferentes versiones de lo femenino.
"El SM propone juego con el género, rompe inhibiciones y tabúes culturalmente impuestos, como son la idea eterna del amor romántico, la falsa idea de que las relaciones de pareja son igualitarias, la idea de que el sexo siempre es genital y que acaba con la penetración.
En el BDSM invadimos un mundo exclusivo de hombres masculinos heterosexuales y nos lo apropiamos."
.
Así  mismo, el artículo "ESCENAS BDSM, ¿QUEER?" de Francisco Javier Gallardo Linares y Dita bi Teese, publicado en en nº 18, que tampoco trata sobre visibilidad lésbica directamente pero sí sobre las construcciones de género.
"En BDSM se relacionan distintas prácticas sexuales, formas de afecto y rupturas frente al discurso tradicional; implica una oportunidad para deshacer la identidad de género y re-construirla hacia otros significados"

El Libro de Turno...

 

Critica publicada en :

 http://lecturassrasantes.blogspot.com/

 

El centro del mundo, Ercole Lissardi



Una lección burguesa


Si se intentara armar una periodización provisoria de la obra de Ercole Lissardi (Montevideo, 1951) podría señalarse que es reconocible un primer momento (desde la colección de cuentos Calientes, de 1994, hasta la novela Acerca de la naturaleza de los faunos, de 2006) dominado por un uso más llamativo en sí mismo –y quizá barroco– del lenguaje, y por tanto, una construcción de lo literario más, digamos, tradicional. Es, entonces, a partir de Los secretos de Romina Lucas (2007) que aparece una escritura seca, austera, más concentrada, y una atención virada mucho más claramente hacia el diálogo entre la erótica (y la pornografía) y diversos géneros (el policial en Los secretos…, lo fantástico en La vida en el espejo, la miniatura costumbrista en Horas puente, etc). También, a través de (o visibilizada por) esa concentración del lenguaje, aparece una vocación muy notoria hacia la ingeniería del relato, por decirlo de alguna manera, hacia el mecanismo narrativo bien aceitado.
Es posible, entonces, que El centro del mundo – Tres nouvelles calientes (Planeta, 2013), marque el comienzo de una nueva etapa para Lissardi, en la que el aludido diálogo con lo policial, la ciencia ficción, o la fantasía deja paso a una construcción del relato erótico “a secas”, que prescinda del apoyo en los géneros a la hora de proponer una trama. De hecho, el menú de tres novelas cortas propuesto por este libro está claramente organizado –o al menos así cabe leerlo– como una progresión en esta dirección, en tanto “El centro del mundo”, la primera de las nouvelles, da deliberadamente la espalda a la posibilidad de leerla como un relato policial: hay un asesinato, hay un enigma, pero su resolución tiene más que ver con la imposibilidad de la voz que narra que con un código de verosimilitud que ate la nouvelle (quizá un cuento largo) al policial o la novela negra. Si en Los secretos de Romina Lucas el misterio podía formularse en términos de una indagación, si podía recortarse la trama del perfil del “detective” contagiado al lector, en “El centro del mundo” el enigma está puesto a la vista de todos y es doble: cómo muere el protagonista y cómo es posible –o imposible– quién nos cuenta de esa muerte (respuesta que vale la pena arriesgar: sólo es posible en las páginas de una ficción, por lo que el texto se vuelve sobre sí mismo y nos habla de la narrativa, de lo verosímil, de las pautas de lectura).
Hace unos años Lissardi escribió que, desde su perspectiva, la diferencia entre erotismo y pornografía estaba en que la primera representa al deseo y la segunda al coito; con eso, al menos programáticamente y para su proyecto narrativo, saldaba la discusión. A la vez, quedaba claro que erotismo y pornografía pueden convivir –o no– en un texto; desde estas ideas, entonces, es interesante leer “La diosa idiota”, segunda de las nouvelles del libro aquí comentado.
Es, notoriamente, el momento más “duro” del volumen: todo el relato se presenta, esencialmente, una larga descripción del coito –de los coitos– entre el narrador y una mujer que surge en su memoria al pensar en las mujeres que (no) ha amado en su vida. La progresión que guía el relato va desde el descubrimiento de las cualidades de la relación hasta la aceptación (o algo parecido) por parte de ella del sexo anal, y después la hiperbolización del coito y del lenguaje que lo describe, la utopía porno, por llamarla de alguna manera: “La noche había sido cruzada por una sola, interminable cópula. Nada más era posible entre nosotros (…) volví a levantarle las piernas y volví a clavarle la verga (…) Le di como para matarla. Cuando volví a detenerme el dormitorio estaba ya totalmente iluminado por el resplandor (…) Y gritó. Finalmente gritó. Gritó como nunca oí gritar a nadie en mi vida. Como si se le fuera, dolorosa, penosa, interminablemente el alma del cuerpo (…) Saqué la verga, tensa, gigantesca, nudosa, venosa, monstruosa, y se la mostré. Incapaces de hablar nos mirábamos, incrédulos” (pp.153-154). A la vez, la introducción (“No hace mucho me dio por preguntarme a qué mujeres había amado realmente en mi vida”, p.85) resignifica inevitablemente la narración que sigue, pero el gesto de incluir al menos un polvo por página es notorio y se convierte en uno de los ejes del relato, con su propia progresión al final alucinatorio.
Pero es la tercera de las nouvelles, sin embargo, el verdadero plato fuerte. Más extensa que las que la preceden, “La educación burguesa” es también la que menos recurre al porno. Nos presenta a un narrador –de sensibilidad estrictamente burguesa y profesión de contador– muy cercano a su familia inmediata  (“debo confesar diciendo que toda mi vida he profesado a mis padres el más cabal de los amores filiales”, leemos en el segundo párrafo, p.163) que tiene una relación aparentemente insustancial con una “rubiecita” cajera de supermercado, personaje que sólo responde a los códigos de un cuerpo vuelto objeto, casi un cuerpo-animal, en tanto jamás se registran sus palabras  –se nos dice apenas que “gorjea”– y sus actitudes suelen estar presentadas en términos tan básicos como “aquella llamada inoportuna podía terminar siendo el mejor de los aderezos, la frutilla en el postre”, para referirse, en este caso, al final de una fellatio. Además, los padres del narrador son especialmente cercanos a una pareja amiga, cuya hija, Mónica, se ha divorciado recientemente. El eje de la novela, entonces, va construyéndose con las circunstancias del intento de ambas familias de unir a sus hijos.
Pronto, por supuesto, vamos descubriendo que esa apacible reunión de burgueses esconde –como era de esperarse– misterios que el narrador no es capaz de entender separados de cierto morbo creciente. Eventualmente el paroxismo es alcanzado con el coito, por supuesto, y con la revelación de qué hay "detrás” de la personalidad aparente de Mónica. Pero lo realmente magistral de la nouvelle –probablemente el punto más alto del arte narrativo de Lissardi– es el mecanismo que va hilvanando las pequeñas revelaciones, los detalles y sus significados que cristalizan como en una implacable reacción química. La cosa, quizá, no pasa de una anécdota, una escena de la vida burguesa, pero la sensación del lector es la de ir internándose en un mundo más terrible a cada página. En ese sentido, la economía de medios y detalles es impecable. Desde constataciones en apariencia triviales (por ejemplo: el narrador, apenas interesado por el arte, reconoce las Variaciones Goldberg y pronto nos enteramos de que el padre de Mónica es miniaturista: en ambas obras, entonces –la real de Bach y la ficticia del personaje–, es dable reconocer el trabajo intrincado y la capacidad –que va armándose a lo largo de la novela– de disponer, parafraseando a Blake, un universo en un grano de arena) hasta golpes de mayor escala (la revelación final de la naturaleza de la relación entre ambas familias), la red de significados propuesta por Lissardi en esta novela atrapa y paraliza de inmediato al lector.
No importa, en cualquier caso, el esbozo de periodización esbozado al principio de esta reseña; podrá pensarse que con El centro del mundo Lissardi abre una nueva etapa de su obra o podrán volverse evidentes los vínculos (que los hay: la construcción de las voces narrativas, por ejemplo) entre estos tres relatos y novelas anteriores como Horas puente o las dos que integran el “Díptico Fálico”, o incluso retrocediendo hasta Interludio, interlunio, otro gran momento de la colección Lissardi. Podrá pensarse, también, que el orden de los textos en este nuevo libro es, de alguna manera, un modelo a escala de su proceso como escritor. Podrá pensarse que si “La educación burguesa” hubiese sido publicado independientemente también habría sido quizá la cima –hasta el momento– de la narrativa lissardiana. Podrá pensarse, a la vez, que la burguesía está presente en los tres textos (y en esta reseña, de paso) y que esto –además de convertirse en un postulado, una afirmación de peso– los vincula a libros anteriores del autor. Las lecturas, en última instancia, son múltiples. Pero difícilmente pueda dejar de apreciarse el tremendo pulso narrativo visible en estos textos (en particular en el que remata el volumen) y la evidente conciencia de las maneras en que es dable ordenar la materia narrativa. Lissardi, en ese sentido (y también en otros) se revela, a todas luces, como un maestro.

Publicada en La Diaria el 26 de abril de 2013

jueves, 25 de abril de 2013

Ross...

León Felipe

"No te apiades de mí, luz cenicienta.
Dame tu oscura hostia, tu último pan...
Un sueño sin retorno y sin recuerdo.
Déjame hundirme en ese pozo negro,
más abajo del limo y de la larva...
Donde la vida es un fantasma verde
que nadie vio jamás."
Dame tu oscura hostia
León Felipe

'EL TIEMPO ESTÁ DESPUÉS'

La calle Llupes raya al medio
encuentra a Belvedere
El tren saluda desde abajo
con silbos de tristeza

Aquellas filas infinitas
saliendo de central
El empedrado está tapado
pero allí esta

La primavera en aquel barrio
se llama soledad
Se llama gritos de ternura
pidiendo para entrar

Y en el apuro está lloviendo
ya no se apretarán
Mis lágrimas en tus bolsillos
cambiaste de sacón

Un día nos encontraremos
en otro carnaval
Tendremos suerte si aprendemos
que no hay ningún rincón
que no hay ningún atracadero
que pueda disolver
en su escondite lo que fuimos
el tiempo está después


Fernando Cabrera

miércoles, 24 de abril de 2013

Cómeme

Acarició los higos frescos con las yemas de los dedos. Realmente, eran unos saquitos sorprendentes: extraños, oscuros y arrugados, pero exquisitos al paladar. La madre naturaleza debía de estar pensando en el padre naturaleza cuando inventó los higos.

Ava levantó la mirada, echó hacia atrás la larga melena negra y miró a su alrededor con ojos azules como el hielo. No parecía que hubiera nadie más en el supermercado. Sarah, la única cajera del turno de noche, acababa de despachar al último cliente y estaba absorta en la lectura de una novela rosa de la colección Harlequin. Lo único que se oía era el murmullo de las cámaras frigoríficas y la melodía casi imperceptible del hilo musical. El frío artificial del potente aire acondicionado mitigaba lo que, sin su presencia, hubiera sido una cornucopia de aromas increíblemente excitante, desde la dulce madurez de los plátanos hasta la acritud cítrica de los limones y las limas. En los supermercados todo es frío: los brillantes suelos recién fregados, el gélido acero de los estantes, la fluorescencia polar de las luces... 


Ava cogió un higo y lo olfateó. Sacó la lengua y lo lamió. ¿Si a los conejos les gustan las zanahorias, por qué no les van a gustar también los higos? Se subió lentamente la minifalda negra hasta dejar al descubierto los remates de encaje de sus medias. No llevaba bragas. Nunca llevaba bragas. ¿Para qué iba a llevadas? Al tocarse, notó que ya estaba caliente y húmeda. Con la otra mano, se acercó el higo a la entrepierna y se acarició la boca del sexo con la fruta, primero suavemente, después con vigor. Notó cómo la piel del higo se iba rasgando. Algunas de las semillas se pegaron a sus labios vaginales y a otros lugares secretos del interior de sus muslos. Volvió a meterse el higo en la boca -un dulzor salado- y lo chupó hasta dejado seco.

Ava dejó caer los restos de la fruta en el estante y avanzó hacia las fresas. Grandes, rojas y firmes, sabía exactamente cuál era su sitio: dentro de ella. Dio varios pasos sin separar los muslos, colocando un tacón justo delante del otro, concentrándose en las sensaciones que le provocaban las fresas al deslizarse unas sobre otras, aplastándose entre sí. En su imaginación, creía poder distinguir el cosquilleo de cada rabillo verde. Se paró, apoyó la espalda contra uno de los estantes y cerró los ojos mientras los jugos se derramaban entre sus muslos.

Adam, el vigilante del supermercado, tragó saliva. Se movió para poder observar mejor a Ava desde detrás del estante de las patatas fritas. La nuez le descendió por el cuello hasta el botón de la camisa. Adam ya estaba ahí, detrás de las bolsas de patatas, cuando ella había llegado a la sección de' frutas y verduras. Lo había visto todo. Sabía que debería haberle llamado la atención en cuanto empezó a juguetear con el higo, pero estaba paralizado por...¿Por qué? Sintió un escalofrío. Se ajustó los pantalones caqui y se pasó la mano por la cabeza rapada. Sus movimientos eran torpes. Una brillante bolsa de aperitivos de maíz bajos en colesterol cayó al suelo con estruendo.

Si Ava se dio cuenta, desde luego no hizo nada para demostrado. La expresión de su cara no cambió; parecía extasiada. Se subió la falda un poco más, hasta dejar el liguero al descubierto, se metió dos dedos en su propio fruto, lleno de jugos frescos y punzantes, y empezó a frotárselo al tiempo que movía las caderas, cada vez más rápido. Se sacó los dedos, muy despacio, se los introdujo en la boca y se los chupó con fruición. Un hilo de papilla de fresa le resbaló por la barbilla. Hurgó en su bolso hasta encontrar un espejo. Agachada, con el culo apuntando hacia Adam, situó el espejo entre sus piernas, se abrió el sexo con los dedos y se estudió a sí misma con atención.

Uvas. Eso es lo que pensó.

Las eligió cuidadosamente. Frutas firmes en un racimo prieto. Uvas grandes, redondas, moradas. Se dio la vuelta y apoyó la espalda contra el estante. Abrió las piernas de par en par y empezó a dibujarse pequeños círculos en el clítoris. Con la otra mano, se fue metiendo las uvas, poco a poco, tirando levemente de ellas antes de cada nuevo empujón. El racimo le arañaba y le hacía cosquillas, y eso le gustaba.

Sin previo aviso, Ava levantó la cabeza y miró fijamente a los ojos al hombre que la había estado espiando todo este tiempo. Sus labios, rojos como la sangre, dibujaron una sonrisa maliciosa. Cogió una uva chorreante y se la ofreció. Adam se quedó rígido, como los alimentos de la sección de congelados. Dibujando un beso con los labios, Ava se llevó la uva a la boca y la succionó sonoramente. Después devolvió el racimo al estante. Sin apartar ni un momento los ojos de Adam, tanteó a su espalda hasta encontrar un kiwi maduro. Enseguida lo levantó delante de ella y clavó las uñas en la piel velluda. La fruta estalló y el líquido verde resbaló entre sus dedos. Ava clavó sus ojos en los de Adam y se introdujo la fruta herida en la cueva hambrienta que tenía entre los muslos, por los que ya chorreaban todo tipo de jugos.

Adam dio un paso vacilante hacia ella. Ava hizo como si no se diera cuenta. Se sacó el kiwi y se comió la mitad, sin ninguna prisa. Extendió el brazo hacia Adam y le ofreció la otra mitad al tiempo que arqueaba una ceja. Adam siguió avanzando hacia ella, ahora con paso decidido. Cogió la fruta, se la comió con desenfreno y se dejó caer de rodillas delante de Ava.

Ella abrió las piernas un poco más. Extendió los brazos, le agarró de la nuca y le apretó la cara contra su fruto. Adam gimió.
-¡Cómeme! -le ordenó ella.
-Pero... -protestó él con voz temblorosa.
-¡Cómeme, patata asquerosa! -repitió ella, esta vez con tono amenazante.
-Pero...
Ava escarbó en su bolso con la otra mano y sacó el pequeño látigo que siempre llevaba con ella. Lo hizo chasquear en el suelo, justo al lado de Adam.

Él movió la cabeza de un lado a otro, pero sólo consiguió que el roce de su cabeza y de su barba incipiente excitaran todavía más el sexo hinchado y anhelante de Ava.
-Cómeme, mancha de café, rodaja de queso rancio, filete de carne de caballo viejo -lo humilló ella, acariciándole la nuca con el mango del látigo.
-¡No! -protestó él-. ¡No, no lo haré! ¡Y no puedes obligarme! ¡Soy un chico bueno!
-Eres un chico malo -lo contradijo Ava-. Peor que unas patatas fritas con sal y vinagre, peor que una gran tarta de chocolate.
-¡No es verdad! -se quejó Adam agarrándose a los muslos de Ava con las dos manos- Soy tan intachable como Sara Lee, tan puro como una barra de pan integral. No participaré en tus asquerosos juegos. -Ava le dio un fuerte tirón de orejas. Adam gimió de dolor y dejó de forcejear- Está bien -susurró en la entrepierna de Ava-. Está bien. Te comeré. Lo haré. Serás mi paté, mi pulpo, mi arroz con calabaza, mi estofado. -y empezó a comer, a comer como si estuviera muerto de hambre. La devoró con la lengua, con los labios, con los dientes y las manos. Comió hasta no dejar rastro del higo, ni de la fresa ni de las uvas ni del kiwi que la batidora de amor de Ava habían convertido en un yogur caliente y salado de frutas tropicales. .

Ava dejó caer el látigo. Mientras se deslizaba hacia el suelo, su mano encontró un racimo de plátanos. Adam seguía arrodillado, bebiendo de su abrevadero. Extendió los brazos, le cogió la mano a Ava y se la apretó contra el suelo, obligándola a soltar los plátanos. Ella levantó la cabeza y lo miró con rabia. Forcejeó, pero fue inútil. Ahora era él quien sonreía. Volvió a concentrarse en el sexo de Ava, pero esta vez a su propio ritmo, dolorosamente lento. Ava gimió, dando patadas al aire, y se corrió en la boca del vigilante. Uno de sus zapatos de tacón salió volando y resbaló por el pasillo hasta la sección de cereales para el desayuno. Adam le dejó libres las manos y siguió chupándola mientras buscaba el racimo de plátanos a tientas. Peló uno. Sin levantar las manos del suelo, Ava respiró hondo. Adam le metió el plátano hasta el fondo. Después se levantó y la observó de reojo mientras ella se provocaba un nuevo orgasmo con expertas arremetidas del plátano. N o paró hasta convertir la fruta en papilla.
-¡Eres una puta asquerosa! -exclamó Adam mientras se acercaba a la sección de verduras. Cuando volvió con un pepino, Ava lo esperaba de pie, con el látigo en la mano.
-¿Qué has dicho? -Aunque la voz le temblaba un poco, sonaba imperiosa-. Maldito pedazo de salami podrido -le espetó con voz ronca.
-Que eres una puta asquerosa -repitió él con un poco menos de convicción sin apartar los ojos del látigo-. Me das más asco que una sopa de sobre, me das más asco que... que un bizcocho de cabello de ángel, que el queso con gusanos.
-Quítate los pantalones -dijo ella acariciando el mango de cuero del látigo.
-Ni lo sueñes, manitas de cerdo.
-He dicho que te quites los pantalones, pedazo de colesterol.
-Puta. Zorra. Huesos de caldo.

Ava hizo chasquear el látigo con un rápido movimiento de la muñeca. La punta afilada lamió el muslo de Adam.

Resoplando, Adam se bajó los pantalones; él tampoco llevaba ropa interior. Tenía una erección monumental. Ava se la acarició suavemente con el látigo y se rió con sorna.
-Así que lo estás disfrutando, mofletes de requesón.
Adam rehuyó su mirada.
-Agáchate.
-No.
-No hagas que me enfade.
Él frunció el ceño, se agachó con el culo apuntando hacia ella y apoyó las manos en el estante de la fruta.
-Dame el pepino -le ordenó ella.

Al volver la cabeza, Adam vio que Ava lo estaba lubricando en su vagina. Hasta que se lo empezó a meter lentamente por el culo. Él gimió y se retorció de dolor y de placer al mismo tiempo.
De repente se hizo el silencio. Alguien había apagado el hilo musical. Ava y Adam escucharon la voz metálica de Sarah por el sistema de megafonía:
-Señores clientes, les recordamos que estamos a punto de cerrar. Por favor, procedan a pasar por caja. Gracias por su visita. Esperamos volver a verles pronto.
Ava sacó el pepino del ano de Adam y lo lanzó al estante de las verduras; cayó justo al lado de los demás pepinos.
- Bonito tiro, bollito.
-Gracias -dijo ella. Los dos se rieron y se arreglaron la ropa a toda prisa. Ava recuperó su zapato y se guardó el látigo en el bolso- Será mejor que compre algo -susurró; leche de coco y un frasquito de estragón, pensó, como podía haber pensado en cualquier otra cosa.
-¿Nos vemos la semana que viene, tarrito de miel? -preguntó Adam-¿Donde siempre a la hora de siempre?
-No lo dudes, guisantito mío.
-Hasta pronto, entonces.
-Hasta pronto.
Adam observó alejarse a Ava por el pasillo. Al veda llegar, Sarah se preguntó por qué llevaría una media a la altura del tobillo. ¿Sería posible que no se hubiera dado cuenta?
-¿Qué tal el libro? -le preguntó Ava al tiempo que le entregaba su compra.
-Muy bueno -suspiró Sarah sin apartar los ojos del muslo desnudo de Ava-. Me encantan las historias de amor. ¿A usted no?
-Claro que sí -contestó Ava guiñándole un ojo a la cajera- Tengo una detrás de otra


CómemeEmecé
Linda Jaivin
http://literotismos.blogspot.com/?zx=a1e45828c57ca4dc

Angel González

Aborrezco este oficio algunas veces:
espía de palabras, busco,
busco
el término huidizo,
la expresión inestable
que signifique, exacta, lo que eres.

Inmóvil en la nada , al margen
de la vida ( hundido
en un denso silencio sólo roto
por el batir oscuro de mi sangre),
busco,
busco aquellas palabras
que no existen
- quizá sirvan:
delicia de tu cuello....-,
que te acosan y mueren sin rozarte,
cuando lo que quisiera
es llegar a tu cuello
con mi boca
-... o acaso :
increible sonrisa que he besado -,
subir hasta tu boca
con mis labios ,
sujetar con mis manos tu cabeza
y ver
allá en el fondo de tus ojos ,
instantes antes de cerrar los míos,
paz verde y luz dormida,
claras sombras
-tal vez
fuera mejor decir :
humo en la tarde ,
borrosa música que llueve del otoño,
niebla que cae despacio sobre un valle-
avanzando hacia mí,
girando
penetrándome
hasta anegar mi pecho y levantar
mi corazón salvado, ileso, en vilo
sobre la leve espuma de la dicha.

martes, 23 de abril de 2013

Esta es mi Casa - Mario Benedetti

No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.
Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes que ríen y comen,
copulan y duermen, juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.
No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.
Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.

y

Te desespera mi espera
que espera pero no desespera?
y
te duele mi dolor
y
me duele tu dolor
y
sucedio lo que debia pasar
y
debia pasar lo que sucedio?
y
no se
y
solo paso?
y
no se

buscando



Adormecidos los dedos Buscan a ciegas
Un calorcito lejano
Donde hacer el día
O donde, secretamente,
Dominar a la noche
Adormecida, el alma,
busca un lugar donde guarecerse,
cuelga del perchero su abrigo,
se arrolla en su cuerpo,
se pinta los rayos de sol del otro verano
se da la vuelta,
despierta uno a uno sus dedos,
cuentan los días,
sueñan las noches,
buscan la vida.
Y aun entumecidos
andan a tientas
no saben
cual será su destino

cola de amor. LEON GIECO


No me queda bien estar fingiendo 
Aquí parado cualquier línea me deja bien 

A veces sin rumbo cola de amor 
Voy a buscarte espero aquí o me voy 

Miran otros ojos alrededor 
No creo que alguien pueda robarme este amor 

Más de diez años más que los vientos más un dolor 
No creo que alguien pueda robarme este amor 

Para poder seguir tengo que empezar todo de nuevo 
Un canto libre para la luna y para vos 
En una orilla todos los días descansarán 
Y con un sueño en un lugar 
Y con un sueño en un lugar 
Y con un sueño en un lugar 
Te espero

sábado, 20 de abril de 2013

mi demonio y el tuyo

vi a tu demonio
directo a los ojos
mientras me hacías el amor
cruzaron miradas
de sangre y navajas
con el mio
juntos acabaron...

viernes, 19 de abril de 2013

brindo por eso...

El resto, del resto, del resto
de corazòn que me quedaba
se acaba de hacer cenizas
Salù!

jueves, 18 de abril de 2013

...

"Qué inmadura parece la felicidad cuando se sufre. Qué tonto el desamor cuando se alcanza el desencanto"

miércoles, 17 de abril de 2013

....

letras que caen como lágrimas
lágrimas que caen como letras
y solo dicen tu...

Plegaria.




Quiero que sean mis ganas de amor
No tus argumentos
Quiero que sean mis deseos
No tus razones de amor
Quiero que sean solo los gritos
De mi desarmado corazón
Quiero, querer,
Quiero, creer.
Deseo volver a amar.
Quiero
Vivir
Y
O
T
U
E
L
N
O
S
O
T
R
O
S
N
O
S
E
Quiero dar amor
Y también recibirlo
Quiero intentar hacer feliz
Y serlo
Quiero que la vida
No me ponga tantas pruebas
Quiero vivir liviana y amada
Quiero
S
I
E
S
O
Quiero.

martes, 16 de abril de 2013

Noche negra,




Noche negra,
cargada de incertidumbres y de serena calma
pero sin ninguna certeza certera,
y sin abrazos, llena de un vacío silencio.
Noche, en la que se quedaron a dormir
las sombras, las de la vida, en nuestra misma cama.
Noche muy noche,
Que apaga a las ilusiones
Que se pierden en ese viaje,
oscureciendo a las promesas
A esas, las vacías de amor,
Y a las otras, las colmadas de vida y esperanzas.
Noche infinita
La que oculta a las lágrimas, la que seduce al olvido
Y a los recuerdos envueltos en las mismas sabanas.
Noche de sueños
de lluvia y de instantes de ahogarse
en miles de sensaciones no conocidas
Noche de bestias
Noche destructiva
de pequeños mundos nuevos
Noche desgarradora de sueños
de esas que hacen caer al vacío,
los cadáveres del pasado
y en su oscuridad, descubro
que no es la culpable de mi miseria.
Es mi alma  gris, más negra e infinita que ella
Noche no te culpes por morir en la mañana
No me culpes…
Siempre fui yo.

Que se hace



Que se hace para que las palabras
solo sean por su significado,
que se hace para que las palabras
no tengan otra carga más pesada
que las que mencionan el famoso diccionario.
Atormentar a las definiciones,
será desafiar al propio contenido,
armar lo que se dice
antes de abrir la boca
no es justamente mi oficio
.

lunes, 15 de abril de 2013

GUATUSI


Guatusi, alquimistas a la uruguaya [26/02/2009]
Guatusi nació de una casualidad y a partir de ese momento todo siguió esa misma línea. Se puede definir como una patada en el pecho y el sabor que deja en la boca puede ser dulce o amargo, pero no es fácil de olvidar. Las letras son fuertes y directas, la voz lineal, la melodía de los instrumentos un juego que se retroalimenta con el entorno. Guatusi no es una banda de rock, es rock. Guatusi no son cinco músicos arriba de un escenario, es un escenario abierto para todos los que tengan "algo" y se quieran subir. Guatusi no es una propuesta musical, es energía transformada en música sin previa planificación. 

Martes 21, 14:00 horas, Rivera y Requena. La cita con Guatusi había sido fijada de antemano bajo el consentimiento de sus integrantes y ahí estaba yo, puntual pero bastante desorientada, buscando la numeración del edificio. De repente y para mi sorpresa veo una cara conocida. Era Paco Pintos, bajista de Guatusi, a quien ya ubicaba por La Triple Nelson, banda con la que el señor también comparte sus habilidades musicales. Creí que el encuentro había sido casual -¿Hasta qué punto puede llegar mi distracción?- porque Raúl “El Pelado” González, vocalista de Guatusi y con quien coordiné la entrevista, no había mencionado la participación de Paco en la ocasión. 

A los pocos minutos cae “El Pelado” y avisa que Diego Varela, guitarrista de Guatusi y también bajista de La Tabaré, iba a llegar 14:30. Al principio no me preocupé demasiado, de última podíamos empezar sin él. Después de un buen rato me di cuenta de que Diego era el dueño de casa y que si él no llegaba no teníamos dónde hacer la nota. Eran las 15:00 y el pibe no había dado señales de vida, así que decidimos recorrer el barrio en busca de un barsucho tranquilo para intercambiar ideas. Más tarde mientras la conversación fluía, entendí el por qué de esta historia y, sobre todo, lo que es sentirse Guatusi.

¿Ustedes se sienten Guatusi?

Pelado: Totalmente.

¿Qué es sentirse Guatusi?

Paco: Es la imprevisión total, sin plan y cuando tenés algo planeado sale otra cosa. Eso es Guatusi.

Pelado: A veces llegás al mismo resultado por otro lado no planificado, sin previsión. Una cosa hecha a lo Guatusi, a las patadas. Por ejemplo lo que acaba de pasar contigo: íbamos a hacer la entrevista en la casa de Diego, te íbamos a recibir de otra manera y no está ni el dueño de casa... tuvimos que salir a buscar otro lugar. La nota va a salir... pero a lo Guatusi. No podés escaparte. Aunque uno quiera salir de eso, llega el otro o no llega y te hace sentir que sos Guatusi. Es como vergüenza ajena pero es nuestra.

Entonces no es algo que tiene que ver estrictamente con la banda…

Pelado: Es como la personalidad de la banda, el espíritu, el alma que hace que las cosas sean así. Por ejemplo en el último toque en la carpa de la IMM, por parte de la banda habíamos hecho las cosas bien y programamos un show muy sólido, pero a último momento el Dj invitado para abrir el espectáculo a las nueve, no tenía las bandejas. Se las prometieron para las cinco de la tarde, pero eran las ocho y media y no llegaban porque el tipo que las tenía se mamó el día anterior y apagó el celular y no hubo modo; el Dj tuvo que vivir el vértigo de conseguir equipo de la nada y subir sin probar: lo mismo pasó con el cañón proyector, el pibe probó todo el día antes y esa tarde se le quemó la lámpara... Nosotros lo llamamos "el efecto Guatusi", nos da gracia conocerlo y saber que muchas veces aparece.

Ustedes en una nota hablan de un “concepto Guatusi” que va más allá de la banda propiamente dicha. ¿Tiene que ver con este sentirse Guatusi?

Pelado: Aca no hay casi apoyo para el arte y si no tenés guita hay que hacer malabarismo. Y creo que el concepto es que se pueden llegar a hacer muy buenas cosas, pero a la uruguaya, o a lo Guatusi. Es la uruguayes, aunque pasa en varios lados "lo atamo con alambre", dice Copani. Guatusi te lleva a hacer malabares. Nosotros siempre decimos que todo se complica y todo se destapa a último momento… sino mirá…


Me doy vuelta y veo entrar a Diego Varela, muy tranquilo, pide perdón por la demora y se sienta a la mesa con nosotros


Pelado: El concepto es ese del que te hablé y la idea es englobar distintos artistas alrededor de Guatusi.

¿Englobar en qué sentido?

Paco: Juntarlos. Nosotros somos una banda de rock pero no queremos que sea sólo eso. La idea es empezar a juntar gente que aporte, que la banda sea una cosa más dentro de un montón de cosas que tiene alrededor. Por ejemplo en la página web se van a exponer cuadros…

Diego: Se va a hacer como todo un movimiento cultural underground alrededor de Guatusi.

Entonces la idea sería que en sus presentaciones aparezcan siempre otros artistas…

Pelado: La idea es que vos veas otra gente que hace arte: fotógrafos, escultores, pintores… Gente que de repente no es súper destacada o súper producida pero hace cosas buenas y es Guatusi en determinadas formas. La primera y única presentación que hicimos así fue la de la carpa de la IMM. Hubo bastantes invitados y gente que no tenía nada que ver con la música: el caramelero y las chicas de las telas. Ahora tenemos por frente la última presentación del año y la vamos a hacer con el caramelero de nuevo; fue algo que quedó muy grabado en la gente. El tipo hace una especie de humor, que es arte, pero lo hace en un ómnibus vendiendo caramelos. Eso para nosotros es re Guatusi y hacemos un tema con él que se llama “Caramelos Ácidos”, el tipo sube y vende caramelos con un diálogo súper urbano y la banda de fondo, tiramos un montón de caramelos al público, es un momento muy distendido y a la vez se unen las artes.

Paco: También estaba el loco del proyector que pasaba unas películas viejas en 35mm…

Pelado: Incluso el Dj que pasaba música electrónica no tenía nada que ver con el rock.

¿Pero fue una presentación armada?

Pelado: Sí, todo armado. Cada uno participó en su lugar.

¿Y cómo consiguen que esa gente participe?

Pelado: Nosotros le pedimos y tratamos de darles algo a cambio. El caramelero nunca nos pidió nada, pero lo hicimos ir a un ensayo, lo hicimos ir a tocar a la hora que el tipo vendía caramelos, lo sacamos de su laburo y bueno, tratamos de darle un viático. Pero en general toda la gente que participa con nosotros lo hace de onda y nosotros tampoco nos llenamos los bolsillos de guita. Si un día eso sucede también sucederá que los tipos cobren y que ganemos todos. Por ahora nadie gana con Guatusi. Estamos en el despegue.

Diego: Hasta ahora todo lo que hemos logrado lo hemos logrado contagiando a gente que tiene mucha capacidad de realizar cosas, porque yo creo que acá en Uruguay sobra la capacidad, y esa fuerza es la que llevó a que saliera un video de Guatusi, hecho por alguien que dijo: “Yo quiero hacer esto”. Hoy por hoy es difícil pedirle cosas de onda a la gente porque tiene que vivir… Y en Guatusi todo se ha dado por ese contagio.

Paco: La página web también. Apareció un loco que nos quería hacer una página y le dijimos que la hiciera y no pensamos que iba a quedar tan buena como está quedando. El otro día en la carpa otro flaco trajo un equipo de filmación entero… Es toda gente que se va sumando.

¿Eso tiene que ver con lo que ustedes llaman “La Tribu Guatusi”?

Pelado: Es un poco eso. Es la tribu que se va juntando de a poco entre el público, la banda…

Diego: Creo que la forma en que van rodando las cosas con Guatusi es a través de la reciprocidad. Nosotros este año con la plata de todos los toques que hicimos podríamos haber decidido encerrarnos en un estudio a grabar un disco, como hacen la mayoría de las bandas, pero preferimos hacer discos con temas que ya teníamos grabados, una especie de EP con cuatro temas, tapas de papel reciclado; y en lugar de venderlos los regalamos. Entonces el dinero que alguien pagó en una entrada para ir a ver a Guatusi vuelve. O sea, alguien pagó esa entrada, entonces otra persona en otro lugar de la ciudad va a recibir un disco. Y eso creo que para la gente es algo súper simpático, que venga alguien y te diga: “Quiero compartir esto contigo”.

Pelado: En la carpa se regalaron 35 discos a personas que los ganaron a través de un programa radial, por el mismo programa y en la calle mismo ya habíamos regalado más de 100. El show mismo de la carpa fue una retribución a la gente, costó mucha guita montar eso y fue gratuito al público. Como dijo Diego, juntamos dinero de otros toques, pero mucho se pidió prestado y se está pagando como se pueda. De todos modos fue un show para toda la tribu de la cual somos parte.

Diego: La idea es un poco que si vos de alguna manera te identificás con esto que estamos construyendo, mañana me decís: “Yo pinto” y capaz que podés hacer las tapas de los discos de Guatusi...

Pelado: Que uno se pueda expresar a través de Guatusi o junto con Guatusi… Que vos puedas ser Guatusi.

Más allá de toda esa presentación con invitados que gira en torno a Guatusi, ¿cómo es la puesta en escena de ustedes cinco como banda?

Pelado: La puesta en escena de Guatusi es fuerte, llamativa.

Paco: Todo parte de la música y la música que hacemos tiene mucho peso en la forma de tocar. Hay muchos riffs, hay muchos grooves contundentes y las letras del Pelado son poderosas. No habla de las ventanitas, habla de cosas de su vida que también son bastante pesadas y eso crea un clima muy denso a raíz de lo que se forma todo lo otro. Pero nosotros dejamos las cosas un poco libradas al azar para que alguien las revuelva y les de forma. Somos como instrumentos de algo que puede pasar… Si pasa buenísimo y si no pasa se pudre todo. Pero por lo general siempre nos ayuda algo… El espíritu ese.

Raúl, ¿Crees que la imagen tuya como frontman, parado sin una pierna en el escenario, connota algo para el público?

Pelado: Sí, sí. Todo lo que decía Paco de las letras y de la música también va acompañado de la imagen visual de que vos ves a un tipo que le falta una gamba y que no es lo más común. También es algo psicológico. Es como ir parado en un ómnibus: viaja mucha gente parada en un ómnibus pero si yo viajo parado la gente tiene otra reacción… Y hay muchos cantantes, pero si yo canto la gente también tiene ese shock porque no está acostumbrada.

¿A vos eso te genera algún tipo de incomodidad?

Pelado: No, no me genera incomodidad. Yo ya me olvidé de que me falta una pata. A mí me cortaron la pierna a los 11 años, tengo 33, o sea que hace más tiempo que estoy así sin pierna… Para mí es común y no le doy bola, ya no lo llevo conmigo. Yo hago lo que tengo que hacer. Entonces no me molesta. Pero siempre cuido un poco que no sea eso solo, que la gente no se concentre en eso. Entonces trato de decir cosas con las letras, porque sino sería solamente algo que vos ves una vez y después ya está. Ves a un loco que hace dos piruetas, canta o pega un par de saltos y terminó. Creo que Guatusi no es solo eso. Es verdad que eso da una imagen de fuerza y Guatusi creo que se define así: es fuerte en la imagen, es fuerte en la música, es mucha fuerza para adelante. La primera puesta en escena de la banda es que al cantante le falta una pierna. Incluso es como un logotipo. Eso no te lo olvidás más, es bastante efectivo y juega a favor de nosotros. Pero hay muchas otras cosas. Esa es una.

¿El hecho de que sus canciones tengan poca melodía tiene que ver con esa fuerza que quieren trasmitir?

Pelado: Las letras las compongo hasta ahora yo y me concentro más en lo que estoy diciendo que en la melodía que puedo usar para que a vos te agrade. La música tiene ciertos rumbos por donde vos vas y sabés que te va a ir bien. Por ejemplo, si vos hacés un estribillo lindo te va a ir bárbaro. Yo como que descompongo eso, no le doy bola. En primer lugar porque los conocimientos míos de música son bastante limitados. Nunca me interesó hacer una línea melódica y no sé si la podría hacer. Yo más bien compongo poéticamente y que ellos arreglen el resto. Incluso hay cosas que se me van y ellos me tienen que guiar para que quede armado. Yo entonces parto principalmente de lo que digo y no de cómo lo digo. Me interesa decir las cosas y no que haya una línea melódica que acompañe eso. Ellos igual son músicos que hace años que están en el palo y entre las dos cosas se genera lo que es la música de Guatusi.

Paco: La gente siempre identifica la melodía con la voz, pero por ejemplo en Guatusi la forma de tocar la batería de Santiago es muy melódica. Son melodías que a veces yo las acompaño con el bajo…

Pelado: Lo que hace Diego con la guitarra es realmente melódico y muy agradable.

Paco: Aparte creo que con ese juego que tiene Niko en la otra viola se forma toda una cosa atrás que aunque lo del Pelado sea lineal… Él a la vez precisa esa linealidad para decir las cosas de una forma más directa.

Diego: Claro, por ahí si tuviéramos melodías más dulces el lenguaje no sería tan directo y no sería lo que nosotros queremos expresar, que es justamente esa dirección sin ninguna vuelta, que el mensaje llegue al centro y que no se desvíe.

Pelado: A mí me pasa también que estoy diciendo cosas que no las puedo decir con una melodía porque no me las creo. Si yo te digo que perdiste y te lo digo súper lindo no me lo vas a creer… Ni que perdiste, ni que te fue mal, ni que a todo el mundo le pasa eso… Trato de decirlo lo más lindo que puedo…

A mí esa linealidad en la melodía cantada me hace acordar a Sumo… Creo que Guatusi tiene mucho de Sumo...

Pelado: El otro día Tabaré Rivero fue la primera vez que participó con nosotros cantando y dijo que somos Sumo del 2005. Lo mismo dijo Kairo. Y musicalmente las dos bandas no tienen nada que ver. Sumo hacía mucho reggae, tenía un saxo bastante determinante, Luca cantaba muchas letras en inglés… Yo creo que lo que pasa es que quedó un vacío que es de actitud, un concepto de rock, así con sólo cuatro letras, que pasa por la actitud. Lo único que puede tener esta banda es la actitud Sumo… 

Diego: Pero es verdad, a mucha gente le recuerda a Sumo. Debe ser por lo directo también

Pelado: Unos porteños que nos vieron en la Pedrera nos dijeron que desde Sumo no habían visto algo como esto. Eso a nosotros nos halaga. Tampoco queremos ser Sumo ni nada, pero si la gente ve esa actitud en Guatusi es como muy grande… No sé si eso se lo dicen a los Divididos... Pero a Guatusi sí (Risas).

En cuanto a las letras, ¿las historias son reales?

Pelado: Son todas historias reales. Yo lo único que hago es escribir las cosas que pasan. Por un lado son sentimientos y por el otro son hechos. Por ejemplo, “Todo muy claro” dice: “Hoy vi nacer una flor y vi caer un árbol”. Ese día habíamos ido con Paco al nacimiento del hijo del primer guitarrista que tuvo Guatusi y después nos fuimos a tomar una copa al bar de una persona amiga del barrio, y ese tipo que era como un ícono barrial por los años que estaba en el boliche, había fallecido ese mismo día. Entonces arrancamos para el velorio…ahí te das cuenta que la vida es un ciclo maravilloso y a la vez un poco oscuro.

La letra de “Desatornillado” dice: “A mi vieja la apretó una serpiente, a mi abuelo lo corrió un elefante”; ¿real?

Pelado: Sí. Ese estribillo es real. La jefa de un laburo mío me contó que la mamá y el abuelo trabajaban en el circo y que una vez a la mamá que era la encantadora de serpientes, la serpiente de esas constrictoras la apretó mismo; y al abuelo que no sé que mierda andaría haciendo con el elefante, el bicho se enojó y empezó a correr al viejo ¿entendés? Cuando me lo contó yo quedé así como vos: ¿Qué me está diciendo? Pero son cosas que están ahí, yo saco las letras de lo que está "ahí", adentro o afuera de uno.

Da la sensación de que las letras de Guatusi son muy oscuras…

Pelado: Las letras de Guatusi aparentan ser oscuras por ciertas cosas que dicen, pero en realidad no lo son. Todas te muestran la salida. Aparte en ninguna digo: “Todo esto es una mierda”, pero lo más que puedo hacer es mostrar la realidad.

Diego: Yo creo también que todos los que formamos parte de Guatusi no estamos en un plan rock para adolescentes, lo que pasa con muchas bandas uruguayas que ahora tienen éxito. O sea, cada uno ya vivió su historia. La otra vez, hablando con el Pelado, llegamos a la conclusión de que la vida es como un tablero de ajedrez. Por ahí cuando vos tenés 16, 17, 18 o 20 años tenés todas las fichas de ese tablero imaginario, pero a nosotros que ya vivimos algunas cosas, nos faltan fichas. Entonces nos damos cuenta de que la vida tiene cosas súper buenas, pero también tiene la otra parte y siempre está ese equilibrio de lo bueno y lo malo, que capaz cuando vos sos más nene no te das cuenta de que todo ese lado oscuro también existe y que toda esa luz también está.

Pelado: Todo vive adentro tuyo, la luz y la oscuridad. Depende de uno equilibrar eso y no tapar todas las ventanitas con facitos, con merca y no dejar ningún agujerito… Y nosotros lo vamos viviendo porque ninguno de nosotros está super luminoso. Al contrario: por ahí brilla uno y después el otro se oscurece y entre todos vamos viviendo…

Diego: También cuando los integrantes de Guatusi nos encontramos estábamos todos en una situación de vida súper fuerte. Todos habíamos perdido algún pedazo. Yo justo estaba perdiendo a mi viejo, Santiago había tenido que sufrir el suicidio de un hermano, el Pelado venía de una historia oscura… Y a partir de toda esa oscuridad tratamos de hacer luz, que la energía se transformara para hacer algo. Y creo que de todo eso quedó un lenguaje súper fuerte y directo. Cuando vos vas a ver a Guatusi es una patada en el pecho. No fuiste a ver una banda más o fuiste a ver al pibe que se hace el malo. Creo que lo que rescatás de Guatusi es la realidad. Cuando escuchás a Santiago tocando la batería y al volumen que la toca es porque de algún lado él transforma ese dolor en swing.

Pelado: Somos alquimistas: transformamos el plomo en oro.

¿Por qué hay algunas letras en portugués?

Pelado: Porque yo estuve dos años en Brasil… Estuve preso dos años en Brasil. Esa fue la alquimia más grande que yo hice… En ese lapso y en esa oscuridad, porque las condiciones eran bravas… Súper aislado en una cárcel en el medio de la selva… Ahí fue el mayor cambio de todos, el cambio de lo que uno tiene adentro mal… O sea, me podrían haber ocurrido dos cosas en ese momento: o seguir en el retorcimiento o tratar de revertirlo… Yo traté de revertir y de transformar todo eso en luz.

¿Estabas preso injustamente?

Pelado: No, súper justamente… Y gracias a Dios. Fue lo mejor que me pasó. Son de las cosas que parecen malas en un principio pero después que las pasás decís: "Menos mal que esto me sucedió sino…".

El hecho de que las letras de Guatusi no sean fáciles de entender si uno no las contextualiza, ¿creen que es positivo o negativo?

Pelado: Lo que pasa es que yo las entiendo todas pero me ha pasado con el público y hasta con ellos -los demás integrantes de Guatusi- que están al lado mío y que a veces saben un poco cuál es la historia, que me comentan algo de la letra que no es lo que yo había querido decir y que a veces está mejor interpretado.

Diego: Son como disparadores de imaginación y creo que dentro de esos disparadores hay una línea. Mucha gente que ha luchado por sus cosas y no las ha conseguido del todo o se ha caído más de una vez y ha empezado de nuevo se siente identificada… Me parece que Guatusi es la historia del sacrificio también…

Pelado: Las letras de Guatusi hablan de cada uno porque yo creo que en realidad a vos te pasan las mismas cosas que a mí, las mismas que le pasan a él y que le pasan al otro. Yo lo veo así. El escenario es distinto y la actuación es distinta, pero en el fondo es lo mismo. Te van a pasar cosas buenas, te van a pasar cosas malas, el que no tiene una cosa tiene la otra… Y todos tenemos que vivir; ese es el gran escenario hasta que nos vamos. Las letras parten de un sentimiento que es real. Ese sentimiento siempre va a estar, en lo que yo digo y en lo que ellos tocan. Después cómo lo dijiste es otra cosa, pero el sentimiento es lo que capta la gente en el fondo, más allá de que se quede pensando con la cabeza en la letra. Capaz que no la entendés mucho, pero algo igual te llega.

Diego: Creo que pasaba un poco lo mismo con los Redondos de Ricota. Las letras de ellos son poesías súper buenas, o sea, tienen una carga súper grossa intelectualmente hablando. ¿Pero qué pasaba con ese disparador? Nadie le decía a la gente: “Vamos a destruir todo”. Yo hace poquito tuve la oportunidad de hablar con el Semilla Bucharelli, que era el bajista de los Redondos, y le pregunté por qué se había desarmado todo eso tan grandioso y él me dijo que era por el boomerang de mandar algo tan poderoso a la gente. Uno de pronto no es consciente de lo que puede llegar a generar con el idioma que está trazando… Nosotros por ahora venimos bien…

Pelado: Todo lo que está volviendo es buena onda de la gente.
Viviana Scirgalea


 

ACIDO


Ácido tiene una página asegurada en la historia del Metal de Uruguay, no solo por haber sido nada más ni nada menos que la banda pionera del Heavy Metal en este país, sino también por haber sido la primera en editar un EP. Influenciados por los argentinos Riff, entre otras agrupaciones, la banda se inició a principios de los ’80 y estuvo activa hasta la segunda mitad de aquella década, poco después de haber participado en el multitudinario festival Montevideo Rock I realizado en la Rural del Prado.
En este 2010, tres de sus miembros originales decidieron juntarse con el bajista Gabriel Barbieri (Mafia, ex Motosierra, ex Radical, ex Chicos Eléctricos) para reformar el grupo, realizar un show homenaje al fallecido Pappo en la Sala Zitarrosa, y posteriormente presentarse de manera gratuita en la Plaza de la Bandera. Precisamente al término de esta presentación, nos juntamos con Perro (guitarra y voz), Danny (guitarra) y Alvaro “Varo” Coll (batería), para charlar acerca de la historia de Ácido, incluyendo anécdotas imperdibles vividas en su primera etapa, la separación y el posterior regreso, la actualidad y el futuro de la banda.

RISE!: – Hablemos de los inicios, cómo fue que se conocieron y formaron la banda?
Perro: La banda era un proyecto de cuando yo tenía 14 o 15 años, en esa época fui a ver la película “Woodstock” en el cine Princess con Bill (N. del Ed.: ex bajista de la banda), en el año ’81, y había una parte en la película en donde estaban repartiendo ácidos, y avisan al público que no los tomaran porque eran ácidos malos, entonces le digo a Bill: “ahí está el nombre para nuestra banda, Ácido Malo”. Después pasó el tiempo, empezamos a ensayar, fuimos a ver a Riff, y me detonaron la cabeza como los Rolling Stones con el disco “Black And Blue”, ahí empecé a escuchar Rock N’ Roll. Con Danny siempre escuchábamos AM para escuchar algo de rock de verdad, y estaba Varo en su programa “Cofra Rock” pasando el “Contenidos” de Riff, y fue amor a primera vista (risas). Entonces él nos invita a la casa a zapar, empezamos a tocar temas de Riff y de Pappo, y Varo los tocó lo más bien y le dijimos si quería ser el baterista de Ácido, y quedó. Fue más fácil y más barato que el contrato de Tabarez (risas). Después tocamos por primera vez en una cooperativa de viviendas a beneficio para la construcción de un hogar para los niños de las cooperativas de Malvin Norte, compartiendo escenario con Olga Delgrossi, una cantante de tango, y distintas murgas. Después pasamos a tocar en Los Maristas, ahí nos acompañaba Gabriel Peluffo (ex Estómagos, Buitres) y gente que nos seguía siempre, y se armó terrible quilombo, eramos ocho contra trescientos, lo que pasaba era que en aquella época estaba el canto popular, igual que ahora, entonces empezábamos a tocar, y la gente nos gritaba “imperialistas” y “pro yankees”, y bueno, esos fueron los comienzos apocalípticos de nuestra banda.
Varo: Teníamos un solo parlante que lo metíamos adentro del bombo pensando que eso iba a hacer una especie de acústica…
Danny: Hay una anécdota de cuando fuimos a la sala de ensayo de Siddharta, era todo coqueto, empezamos a ensayar y al tercer tema dijimos “vayamos para otro lado” (risas).
V: Era demasiado perfecto (risas).
R: – Sin lugar a dudas Riff es uno de sus máximos referentes, qué otras bandas escuchaban en aquella época?
V: Baron Rojo, Judas…
P: Obus, V8, AC/DC, Hendrix, Purple, Sabbath, Zeppelin, los Who…
R: – Ustedes fueron los primeros en editar un EP del género a nivel nacional, cómo fue la experiencia de grabar ese EP?

V: Horrible.
P: Espantosa.
D: No, pará, hubo cosas buenas también.
V: Nosotros habíamos estado en estudios de grabación, pero nos pasó que en el momento de grabar el simple, había gente que no estaba en la misma comunión con la banda.
P: El Palacio de la Música nos dio una oportunidad de grabar un simple y lo editaron. Para la empresa fue un negocio impresionante porque editaron varias veces con unas ventas alucinantes. Ellos recibieron mucho más de lo que esperaban a nivel financiero, pero nosotros a nivel musical siempre quedamos un pie atrás con el resultado de ese material, porque no reflejaba 100 % lo que era Ácido.
V: Lo que pasó también es que en ese momento el Palacio lo que manejaba era el punk que eran Los Estómagos, el heavy metal que eramos nosotros, los graciosos eran Los Tontos, a cada uno nos tenían en su casilla. Pero lo que pasó es que Carbone (N. del Ed.: del sello Orfeo de Palacio de la Música) a las otras bandas las manejaba, le hacían caso, y nosotros eramos como más rebeldes…
P: Ibamos al Palacio de la Música, le arrancábamos los posters, le meábamos el ascensor, le pegábamos a los asesores de él, y una vez le llevamos una bala de 9mm cargada, y le dijimos “Alfonso, tenemos algo para vos” (risas). Fue el primer simple de metal grabado por la mejor banda de Rock N’ Roll tipo Stones, siempre fuimos muy Stones, y acá no hay bandas que tengan una actitud de rock.
V: Y las que pueden tener no tienen la convocatoria. Por ejemplo, Reytoro lleva gente y es una muy buena banda, después está Aplanadora, etc., dentro de un palo de Rock N’ Roll que uno piensa que puede ir a ver sin tener que bancar una trompeta, una pandereta y esas cosas. Tampoco hay lugar para tocar, acá el monopolio lo tienen muy pocos y eso no es bueno.
P: O sea, La Vela Puerca, No Te Va Gustar, Los Terapeutas, eso no es rock. Hay un montón de gente que no son del rock y quieren serlo ahora. Estamos como en la época de la dictadura con el canto popular, con el termo, el mate y el poncho, con las murgas y el folklore.
V: El gobierno apoya en demasía a otros estilos y no apoya al rock, carnaval todo el año no puede ser…
P: La murga, todos esos músicos se están llenando los bolsillos loco, están emparejando la cultura para abajo. Si me decís que le dan más bola a la filarmónica del Sodre todavía, eso es música, pero la murga era para el verano, para el carnaval. Imaginate lo que está pasando en el Uruguay que No Te Va Gustar, cuyo líder es argentino, graba un tema para la selección uruguaya.
R: – El primer disco larga duración iba a llamarse “Al Ataque”, por qué nunca salió?
V: Porque los del sello Orfeo no cumplieron el contrato. El simple era un adelanto del disco, como se hacía en esa época, se sacaba un simple para promocionar lo que sería el LP, y en nuestro caso nunca llegó. Asi que nos fuimos con Perro a Buenos Aires a ver a Pappo, y él escuchó lo que habíamos hecho y nos dijo: “el sonido es horrible, pero ustedes son lo que somos nosotros acá y Baron Rojo en España, si quieren les produzco un disco”. No nos pudimos quedar por motivos de guita, y eso es hasta el día de hoy lo que nos ha molestado, la plata.
R: – Cómo fue su relación con Pappo después de eso y qué es lo que más extrañan de él?
P: Bueno, lo que extraño en realidad es lo que nunca se dio. Con Pappo tocamos acá en el boliche Viejo Jack, y podríamos haber tocado mucho más, yo estuve en la casa de él allá en Argentina, y nos invitó a mi y a Varo para tocar en Obras. Se extraña como músico de rock, el único gran músico de rock de América Latina es Pappo. Él impulsó el movimiento en España, impulsó a V8, y de V8 vinieron todos esos otros grupos, hizo Riff, impulsó el movimiento del rock de verdad. En esa época había una onda impresionante con el tipo, nos encontrábamos en Punta del Este cuando venía, tocó la batería conmigo, eramos su hijo Luciano Napolitano y yo en guitarras, y él en batería, y hacíamos los temas de él, pero eso era para un público muy selecto.
V: Era un buen tipo, un buen amigo.
R: – Hablemos de lo que fue su presentación en el Montevideo Rock I en el Prado, qué recuerdan de aquella experiencia?
P: En primera instancia, Tato Singer, un amigo, que era hijo del senador Singer, le saca al viejo el auto que era un Mercedes Benz alucinante, antiguo, con chapa diplomática y nos pasa a buscar, y nos fuimos todos para el Prado. Llegamos en el auto, y la cana lo vio y protegió el auto a más no poder. Nos demoramos en subir al escenario porque las guitarras habían quedado en el baúl del auto, y Tato se había ido con dos rubias, y él tenía la llave. Se sube mi hermano al escenario y por el micrófono dice: “Tato, las guitarras”, y ahí el tipo recuerda que las guitarras estaban en el baúl cuando nosotros ya estábamos por romperlo. Ahí pudimos sacar las guitarras y logramos subir al escenario cuarenta minutos después del horario convocado, imaginate. Cuando vamos subiendo Daniel Perdócimo me dice “Perro, tienen diez minutos para tocar”, y yo le dije “tocamos todo lo que queremos, te vas a la concha de tu madre, hijo de puta”. Y ahí tocamos y estuvo impresionante, gente que fue en aquel momento que tenían 12 o 14 años que ahora tienen 35 o 40, se acuerdan hasta el día de hoy de nuestra actuación.
V: Se acuerdan que llegamos en una limusina, no se acuerdan más que eso me parece (risas).
P: Lo que más me quedó grabado fue el aprendizaje que tuvimos con los del escenario que eran argentinos, nosotros estábamos aprendiendo, ellos ya habían aprendido… También recuerdo que mi prima vino de Estados Unidos a vernos, de New Jersey, ella era amiga de Jon Bon Jovi, había ido al mismo colegio que él, y me dijo: “ustedes son la única banda de acá que podría ir a Estados Unidos y romper todo”, y había visto a todas las bandas del festival, se había tenido que fumar cada cosa… Nosotros en realidad habíamos ido a ver a Sumo, después tocamos, y fuimos al Hotel del Parque que ahora es la sede del Mercosur a llevarle una groupie a la gente que trabajaba con Paralamas Do Sucesso, se quedaron como tres días ahí (risas).
V: Por el lado de Paralamas, lo bueno fue que estábamos en el Palacio de la Música, y el manager de ellos estaba mirando las fotos de las bandas, y cuando llegó a unas fotos nuestras buenísimas que las sacó Mario Marotta que es un capo, hasta el día de hoy trabaja en Sábado Show en el Diario El País, el manager de Paralamas le pregunta a Carbone: “Toca una banda inglesa?”, y nosotros estábamos atrás del tipo.
P: Varo tiene ancestrales ingleses, en la familia tenían escudos de banderas y eso, la familia Coll fue una de las primeras familias que ingresaron al país… y robaron todo (risas generales).
R: – Bueno, el Montevideo Rock I fue el último show de la banda…
P: Popular si. Después tocamos en un boliche que yo tenía en Portones de Carrasco, que era una puerta del averno… Ácido tocó ahí por última vez, para un público muy selecto, pero estuvo muy bueno.
V: Mirá como sería el boliche que ese día iba a tocar con nosotros el bajista de Cross, entonces estaba ahí esperando, y afuera se empiezan a partir botellas de cerveza en la cabeza uno al otro, y el loco mira, nos deja el bajo y dice: “yo me voy”, y se fue. Hubo que ir a buscar a Bill, que era el bajista original, pero él no podía salir porque estaba con la novia y no lo dejaba.
D: Entonces la única manera que encontró para escaparse fue hacerle un licuado con Lexotán dentro, la mina se quedó dormida y se vino a tocar.
P: Esa fue la última vez oficial. Después tocamos cosas sueltas, tocamos en La Petrolera, en Atlántida, en el 2000. Yo toqué con Viejas Locas en San José, con Pappo, con Gabriel Carámbula, con Vitico, con Ratones Paranoicos en Punta del Este, ya eso en otro circuito. Después Varo hace el programa “Rock De Acá” en la X FM, Canal X en Canal 10, también gana el premio revelación a “Periodista del Año” entregado por Sanguinetti. Ahí también incursiona como productor, trae a Riff, La Renga, Viejas Locas, Ratones, Divididos…
V: Lo que pasa es que ahora los que manejan todo el “mundillo” son, como decía Pappo, o músicos frustrados o músicos que utilizan botas con piel, o son productores que utilizan botas con piel de músico.
R: – Por qué en aquella época decidieron separarse y cómo surge esta reciente reunión?
V: Con Perro teníamos y tenemos egos fuertes que nos llevan a veces a ofuscarnos en cosas, pero ahora lo sabemos canalizar mejor. En parte fue por eso, y nos volvimos a juntar como fue la primera vez, porque Pappo “nos juntó”, nos juntamos para hacer un homenaje a Pappo en la Sala Zitarrosa, y nos acordamos que nos habían quedado cosas pendientes.
D: Siempre fuimos amigos.
P: Nos separamos por la vida, no había dinero, no había un retorno y como toda empresa necesitabas un retorno para que la empresa siga adelante, y en ese momento no había, entonces lamentablemente tuvimos que tomar distintos caminos. Y ahora nos reunimos porque yo tuve un sueño en el que Pappo me decía “Perro, tenés que hacer Ácido de nuevo”.
R: – Y por qué ahora el bajista es Gabriel Barbieri? Qué pasó con los anteriores?
V: Es que Bill es irrecuperable por la mujer (risas).
P: Está trabajando en Loterías y Quinielas. Y Gonzo, el otro bajista, trabaja en la Justicia.
V: Era un gran tipo, pero un día tuvimos que ir a declarar a Narcóticos, pero no por drogas, sino por las letras de los temas. Y ahí justo pasó un loco con unas esposas, y Gonzo lo saludó, y todo el mundo lo miró, después se puso a estudiar oceanografía, se fue del país, y ahora se volvió a vivir con su madre que es jueza (risas).
P: Entonces como nos faltaba un bajista, apareció Gabriel que es un bajista invitado contratado para tocar, porque la banda de él es Mafia, y con esta formación tocamos ahora en la Plaza de la Bandera.
R: – Cuáles son los próximos planes? Piensan grabar finalmente el disco?
P: En el toque este de la Plaza de la Bandera nos re divertimos, quizás no salió 100 % musicalmente, pero hubo mucha fuerza, mucho rock. Nuestros planes futuros son grabar un disco, vamos a entrar en Febrero a la chacra para prepararlo, y en Marzo entraremos a estudios para grabar el disco, lo vamos a presentar con una banda de Rock N’ Roll del Río de la Plata muy conocida. El disco en primera instancia se va a llamar “Fuera De Ley”, y va a ser el tan esperado disco de hace 25 años, va a haber temas de aquella época y composiciones nuevas, y algún cover seguramente. Se va editar acá, también en Argentina, y en otros países de Latinoamérica.
R: – Gracias por la nota, pueden dejarle un último mensaje a todos los lectores…
P: El rock siempre fue rebelión, y estamos listos para dividir el mundo en dos, en lo que no es y en lo que es. Estamos para decir la verdad y tocar música de verdad, esa es nuestra ideología, nuestra manera de vivir, y vamos a hacer temblar las estructuras, y cuando caigan esas estructuras, van a hacer un ruido terrible, pero nuestro ruido es mayor.
V: Las expectativas que tenemos son rockear, si encontramos un lugar en este mercado está bien, y sino nos chupa un huevo, porque creo que nuestro lugar no está acá.
P: Nuestro mercado es Latinoamérica, y nuestra base va a ser en Buenos Aires.


http://risemetal.com/2010/12/13/entrevista-acido/
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...