En el umbral de la noche infinita
Cuento mariposas negras
y peces de colores.
Asumo que todo comienza
Cerca, muy cerca del final,
Silenciosa disparo
Sordos gritos, sin ecos,
Y sin ningún movimiento,
No espero la reacción respuesta,
Y así permanezco, paralizada,
con mi pecera llena
Contando alguna que otra,
Mariposa muerta
.
Pronto muy pronto el final comenzara y dejara ver otros colores, otras mariposas.
ResponderEliminarTal vez se deje paso a la tranquilidad, esa que nos preste un lugar para pensar y recordar, esos gritos con ecos que se liberaron, gritos que llevaban palabras como espejos donde nos veíamos tal cual somos, sin tintas que disfrazan, y donde no podemos escapar al que diremos, nosotros de nosotros, sin mentirnos, palabras que por suerte viven mas que una mariposa negra y se acomodan en el balcón de nuestra memoria a ver pasar los restos de esta no reacción tan cómoda, aquel mecanismo simple de paralizarse y esperar que el engranaje universal lleve las cosas por el cause que esperamos, sin asumir absolutamente nada