Días en que el hada y la mujer

Días en que el hada y la mujer
Se encuentran totalmente peleadas
Entre ellas, por ellas, por el mundo, con el mundo
quisieran creer y saber lo que consume sus vidas
olfatear las cosas efímeras, acariciar las que no son
No encuentran las respuestas,
Y siguen así observando a la luna
encadenando letras, sorteando piedritas
escuchando silencios, moviendo las alas.
Y cuando se hace la paz en otro atardecer naranja
Se unen en gestos y movimientos
que liberan sus pieles, se hacen femenino beso
se hacen aire, se desnudan, estrujan al corazón
sus sentidos ya no son pocos
son miles, infinitos, innumerables
se hacen suave sombra y luz
respiran hondo, casi hasta ahogarse
encienden a los recuerdos, hasta quemarlos
y se creen propietarias de la eternidad
observan el mundo
Son perfectas cuando vuelan solas
o casi, eso creen las dos
y regresa la luz de la mañana
se vuelven a pelear, no sin antes,
soñar en libres vuelos
ver ese arco iris que rompe ojos
porque sale de ellos
tocar la magia que las rodea
y solo así volver a ser dos en discordia continua
esperando saltar a la noche negra
solo con dos piernas, desplegando alas
para olvidarse del mundo autista
dibujado en los días de cualquier semana eterna.