"El error fue creer que eras especial, diferente a la multitud sin esencia que nos rodeaba. Y cuando inevitablemente, las vendas cayeron, el impacto emocional fue tal, que en la vida imaginé que la frustración podría precipitarse tan rápidamente por mi garganta. Trago de amarga lucidez, ponzoña que abrasaba como el peor de los orujos y laceraba las pocas ilusiones que me quedaban. Todo esto y más ocurrió mientras asistía atónita a la creación de una especie de dolor crónico incrustado en el plexo solar y al que algunos definen como melancolía. Maldita afección incurable, sin tratamiento ni analgesia posible."
fuente:
http://lossantosnoinocentes.blogspot.com/
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