el tiempo del almanaque y el tiempo de lo que se siente y lo que se hace, casi nunca corre de la misma forma, me ha pasado de no entender los números y asombrarme de lo rápido que pasan las cosas, de lo incomprensible que deben parecer para el afuera del afuera, extremo al cual nunca le he prestado la atención que debía , creo, no lo tengo claro.
como siempre hago lo que puedo, lo que me sale de adentro, lo demás solo pasa, interferidos por las interferencias del mundo y las efectos de nuestras acciones, con ese resto nos manejamos para crear o destruir.
hoy sin versos y sin excusas, sin mascaras ni tapujos, lo q se lleva en el alma te agranda, te hace mas, te eleva, aunque no entiendas porque.
consciente de que no es lo que hago, merito ninguno, tampoco gran cosa, es lo que sale de mi esfuerzo, de usar lo que me toco de la forma que mejor me completa.
entera y a pedazos, asumiendo que los fracasos , son momentáneos, recurro a una fuerza mas grande que yo, invisible e indispensable, la misma que me ha sacado de los vacíos sin ecos y la que al mismo tiempo me ha impulsado en las caídas libres , apelo a ella cuando lloro, pido por ella cuando grito.
es mi fiel compañera y mi peor enemiga.
poco apreciamos de los demás sin primero vernos por dentro, ahí fallo, como en tantas cosas que me hacen imperfecta y reemplazable.
así corre el tiempo del alma, mucho mas rápido que el del reloj y el almanaque adelgaza y el alma se infla , porque ya no sabe por donde drenar tanta mierda.
Leo, releo... y me quedo pensando y repensando.
ResponderEliminares bueno o malo eso?
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