ésa, viene de alguna parte
es probable que del ombligo o del zapato bajo la cama, o quizá de la boca del tiburón o del accidente de tráfico en la avenida que deja sangre y recuerdos esparcidos sobre la hierba.
viene del amor agriado bajo una luna de asfalto.
viene de gritos sofocados con algodón.
viene de manos sin brazos y brazos sin cuerpos y cuerpos sin corazón.
viene de cañones y pistolas y viejos gramófonos.
viene de parásitos con ojos azules y voces tenues.
viene de debajo de un órgano igual que una cucaracha.
viene una y otra vez.
está dentro de latas de sardinas y cartas.
está debajo de las uñas, donde te oprime mustia y aplastada.
es la señal en la barricada manchada de marrón.
es los soldaditos en el interior de tu cabeza a la carga con sus bayonetas de plomo.
es el primer beso y el último beso y las entrañas del perro que se derraman como un río.
viene de alguna parte y nunca deja de venir.
yo, y esa vieja: la tristeza.
Bukowski de buena mañana...
ResponderEliminarDespués del whisky mejor...
Gracias por esta lectura olvidada
Abrazos
otros abrazos para vos!
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