despierta en tu orilla
vestida para nacer
no miro hacia atrás
la calle desierta
la mano cerrada
despojos y harapos
olvidos y destrozos,
horas solitarias
las noches infinitas,
solo partes de mí
negro sin blanco
nunca tan gris
dormida y etérea
en tu orilla
aromas a rosas y sal
estrellas y lunas
y mil locuras hay
mezcla de mentes
y todas las partes de mi
tiempo de siembra
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